Teenage Wasteland
Cerca de la media noche y la turba en la arena de Paléo perdía la paciencia. Con la llegada de la noche el calor era por lo menos aguantable aunque la presión corporal era permanente. De pronto un pelotón de fotógrafos salió de un improvisado escondite bajo la tarima. Señal inequívoca de que todo comenzaría pronto. Ante la ausencia de los músicos las cámaras apuntaban a los cuerpos húmedos y sucios de los fanáticos que aullaban y brincaban intentando atraer los lentes.
Enseguida las luces se apagaron y se escuchó un coro multitudinario: WHO WHO WHO WHO ....
Y en eso salen de las sombras dos figuras extrañas. Dos señores, nacidos hace mas de 60 años, se proponen despertar la locura de miles y miles de chamacos y chamacas que confían en que la rebeldía de cierta gente no se desvanece conforme la arena pasa de un lado del reloj al otro. Pete Townshend y Roger Daltrey están al frente y no disimulan el efecto acrónico: "We come frome another place, from another time, before you were born!"
Esa introducción de Pete Townshend es lo único que se escucha antes que estalle el riff de I Can't Explain, que a pesar de la infantil simplicidad sigue siendo efectivo. Han pasado más de 40 años desde que I Can't Explain fue creada y la siguen tocando.
A modo de no arriesgarse mucho, y más aun trantándose de una muchchada que ve a los 60s a la misma distancia que los israelitas a la tierra prometida, The Who procuró lanzar a las tablas lo más conocido de su extendida carrera. Muy buena decisión. Porque luego vino The Seeker, Anyway, Anyhow, Anywhere, con la improvisación final en una versión extendida y mejorada.
Luego vinieron algunas novedades, sucede que The Who lanzará un álbum por primera vez en mas de 20 años y quisieron dar un adelanto. Por supuesto que ahora que no queda nada más que la mitad del grupo, se han perdido elementos que eran la escencia de The Who. John Entwistle y Keith Moon marcaron como muy pocos el rol de "sección rítmica" del Rock n' Roll. No es extraño que sean considerados casi por unanimidad como influencias esenciales en cada uno de sus respectivos instrumentos. Pero bueno, ya no están aquí y tienen que ser reemplazados. Un reemplazante a destacar es el efeiciente Zak Starkey, que no decepciona a los admiradores de Keith Moon. Y tal vez como homenaje a Moon, el dúo sobreviviente sacó de la manga el recursivo tema Who Are You, último éxito con el controvertido y lunático baterista.
Siguiendo con la seguidilla de hiperéxitos, Roger Daltrey se exigió al máximo para reproducir la pieza final y culminante de la rock-ópera Quadrophoenia: Love Reign O'er Me, imposible de ejecutar para los simples mortales. A continuación, Daltrey se puso la guitarra al hombro para mostrar que también tiene algunas habilidades en los instrumentos y sorprendió a más de un incauto al entonar la versión correcta de Behind Blue Eyes. Le especie de "bridge" de Behind Blue Eyes sirvió para que Townshend mostrara sus habilidades atléticas incluyendo algunos de sus característicos saltos, molinos, y otras acrobacias.
Toda esa energía no podía ser desperdiciada y el particular ritmo de los synths de Baba O'Riley sacudieron la escena. Más windmills de Pete Townshend solo podían ser respondidos con los malabarismos que Roger Daltrey aun puede hacer sin dificultad alguna con el micrófono... "It's all wasted!!!"; y el mítico Grand Finale cuyo violín fuereemplazado por un solo de harmónica de Daltrey...
E inmediatamente luego, vino el ritmo creciente del himno mayor de los 60s, que sobrepasó la generación del Swinging London y perdió un lugar en el tiempo. Ahora es MY Generation, y se aplica a veteranos como a novatos con la única condición de mostrar la semilla del inconformismo. Y finalmente para terminar con los explosivos: Won't Get Fooled Again, sagrada pieza cuya única falta es ser potencial causa de sordera en los fieles que la escuchan.
Claro que un concierto no es serio si no hay encores, y The Who tienen experiencia de décadas en ello. Así que el antiquísimo Substitute rompió el silencio, para ser seguido de un extracto de la ópera-rock Tommy: Pinball Wizard/Amazing Journey/Sparks y por supuesto el final de finales de finales del mundo de los finales: See Me Feel Me:
Listening to you, I get the music...
Eso fue todo, las luces se apagaron y The Who nos abandonaba: volvía a su tierra y a su tiempo