3.12.2006

Westfalia

Luego de un agitado semestre y la correspondiente condena de los exámenes finales, llega el momento de teletransportarse a dimensiones desconocidas.

El aeropuerto de Dortmund recibe a los pocos y eventuales visitantes en sus ambientes reducidos pero efectivos. Por lo visto la ciudad tiene todo listo para recibir una cuantas toneladas de turistas y fanáticos del fútbol en este verano. Y sucede que la mayor fama de Dortmund probablemente sea el equipo Borussia Dortmund y su estadio (Westfalenstadion).



El centro de la ciudad está encerrado en un anillo vial. Tal parece que la mayor parte de la ciudad antigua fue totalmente arrasada (2/3 de la ciudad desaparecieron tras la segunda guerra). De hecho las únicas construcciones antiguas parecen ser las iglesias. Algunas son católicas y otras transformadas en protestantes. Sin embargo como son góticas casi ni se nota la diferencia.



El resto del centro es un conglomerado de centros comerciales. Al exterior del anillo central están las viviendas, aparentemente post-1945. Cuadradas, muy similares, pegadas una a la otra. Sin embargo, para contrastar, Dortmund está inundada de parques de gran extensión como el Westfalenpark. Es por ese motivo que la ciudad es denominada la metrópolis "verde" de Westfalia. Es una buena forma de enterrar el pasado industrial y carbonero de la ciudad.


Aparte de centros comerciales y locales de comida rápida (ubicados estratégicamente para saciar el hambre de los ávidos compradores) hay unos cuantos museos y el Konzerthaus, que tiene fama de buena acústica (aunque la disposición de los asientos me parece poco práctica). En el museo de arte e historia tenían una muestra de obras del museo de Berlin, de finales del siglo XIX. Mi ignorancia en cuanto a pintores germanos es casi insuperable, pero es interesante ver por ejemplo las obras conmemorativas dedicadas a Bismarck y los Kaisers. La solemnidad prusiana se ve reflejada especialmente en las estatuas. Es un trabajo especial ya que cada escultura refleja todas la imperfecciones del rostro real, pero al mismo tiempo expresa cierta majestad. Otros pintores de la época imitaban extrañamente al arte gótico. Parece una involución. Raro. Finalmente había una sección dedicada a los alemanes de la época de la secession. La influencia de Klimt y todo el movimiento de Vienna es evidente en estos artistas.
Lástima que una parte del mueso está cerrada por mantenimiento.




Interior del Konzerthaus, con algunas gentes dando un paseo adentro.





El movimiento nocturno en Dortmund es casi nulo. Seguramente el clima juega un cierto rol en eso. Sin embargo de día las calles peatonales del centro se inundan de gentes. Algunas calles se cierran en dia de feria para permitir la venta de "Spezialitäten". Aparte de gente, en cada esquina hay un rinoceronte alado. Así es. Dortmund está plagado de rinocerontes alados, de diversos colores, con luces, pintados, camuflados, de todos los tipos. Sucede que el rinoceronte alado es el símbolo del Konzerthaus de Dortmund, así que a alguien se le ocurrió que era bueno poner rinocerontes por todas partes.





Uno de los rinocerontes está ahi al medio. Creo que no se nota.










compartimiento para jóvenes malas personas que no tienen la intención de pagar un hotel.






Y bueno, no está mal para estar de pasada. ("Disculpe señor, sabe dónde queda el Friedenspark?", "Lo siento mucho , no tengo idea."). Así uno se olvida por un segundo que el semestre va a comenzar muy pronto.

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