2.09.2006

Winterthur: you gotta make it happen!

Esta vez es Winterthur, otra vez al otro extremo de la Suiza.
Según las indicaciones, el Eulachhalle está cerca de la estación de tren. Y es cierto. Solamente hay que caminar en línea recta por una calle...y allí está. No es muy grande, es un coliseo de esos que abastece las necesidades de una ciudad chica. No hay puesto de venta de entradas. En su lugar cuelga un letrero: "Ausverkauft". Alrededor del Eulachhalle el gentío se hace mas grande a cada momento. Un puesto de cervezas y chorizos oportunamente hace sus negocios. Algunos revendedores merodean por el lugar. Un eufórico alcoholizado intenta entonar una canción. El resto no le hace caso y sigue de pie, esperando que se abra el embudo.

De pronto aparecen unos individuos -debidamente uniformados- que indican
que las botellas no pueden ingresar y que las mochilas deben ser revisadas. Hay que obedecer las reglas. Adentro hace un poco mas de calor. La gente se quita todas las prendas que sobran y las llevan al guardarropa. Hay que estar ligeros para soportar unas cuantas horas de agitación y euforia. Los que se apuran llegan rápidamente a las primeras filas ante el escenario y establecen sus feudos. Aún hay que esperar un tiempo hasta que las cosas comienzen en serio. Mientras tanto hay que aguantar, parado, sentado, hincado o agazapado.

Poco a poco llega mas y mas gente, y mientras tanto los técnicos comienzan a hacer su tarea. Uno conecta unos cables, otro trae micrófonos, uno prueba luces, otro ajusta el sonido. Luego aparecen otros sujetos que prueban los instrumentos. Uno afina una guitarra, luego saca otra y la prueba igualmente. Otro tipo hace lo propio con los bajos, y un tercero se entretiene con la batería. Las pruebas de los técnicos divierten un poco al impaciente público en un principio, pero luego llegan a exasperar. Luego de soportar las pruebas de los micrófonos, todos los asistentes se retiran, las luces se apagan y todos los espectadores se levantan del suelo. Al mismo tiempo cinco sombras aparecen y toman su lugar en el escenario. Los aplausos les llegan.

Nadie parece reconocer a los cinco individuos. Parecen bastante jóvenes y en la batería está escrito "Yeti". Una banda británica relativamente nueva, poco conocida, pero de una propuesta interesante. Bajo, lead guitar, rhythm guitar, acoustic guitar y batería. Una voz peculiar, un tanto dylanesca, apoyada por una segunda voz y eventualmente una tercera en algún coro. Buena presentación de teloneros. Al despedirse, el público aplaude y al mismo tiempo corea el nombre de quienes realmente quiere ver.


Otras cinco sombras hace su aparición. Esta vez la respuesta es explosiva. Una avalancha de gente llega hasta las primeras filas, los cuerpos literalmente se pegan y se aplastan, los brazos al aire y las miradas al frente. Los aplausos y los gritos se confunden en un bramido estremecedor, la gente los pide y los tiene: O-A-SIS, O-A-SIS !!! Al mismo tiempo suena en playback la ya clásica introducción: ...well you go to hell!

Liam Gallagher y los innecesarios lentes de sol, estilizada pandereta empuñada. Las manos en la espalda y la poco convencional posición ante el micrófono. Noel Gallagher con la innecesaria chaqueta y comandando al grupo. Andy Bell y Gem Archer haciendo lo suyo sin robar mucho protagonismo; y al fondo, Zak Starkey en su eloquecida batería.


Zak Starkey, Gem Archer y Andy Bell en las sombras







Primero Turn Up The Sun, buen comienzo con algo de su último disco, y obra de Andy Bell para variar. Luego -para aumentar el volumen del público- Lyla. Una buena forma de obligar a corear a los presentes. Aunque muchos no sepan la letra, todos pueden repetir "Hey, Lyla!!!" las veces que sea necesario. De repente un cambio radical de época: Bring it on down, algo de su primer album.

Una guitarra conocida se escucha en seguida. La introducción de Morning Glory hace reventar el Eulachhalle una vez mas. Ahora y con mas ganas, la muchedumbre corea: "Well , what's the story morning glory!". Por si no fuera suficiente continuan con un riff que es todo un clásico: Cigarettes & Alcohol: "It is my imaginati-iii-awwwnn...". Las avalanchas continuan y algunos se desvanecen en medio del griterío. El espectáculo lleva a los extremos.

En seguida Liam Gallagher desaparece y Noel queda solo al mando. Todo el mundo sabe que se trata de "su" set. The importance of being idle y el infaltable Masterplan causan no menos delirio en la fanaticada. Especialmente en los incondicionales de Noel, esparcidos por el mundo.

Con Liam de vuelta, cambian los ánimos al ritmo de Songbird. La gente aprovecha para respirar un poco. Mostrando algo mas de su último disco Don't Believe the Truth interpretan A Bell Will Ring, del guitarrista Gem Archer. Entre una y otra canción Liam Gallagher farfulla algunos impromerios y frases afortunadamente ininteligibles. Eventualmente pone la pandereta en la nariz o hace lagún gesto poco cortés. Cualquiera de esas acciones despierta aplausos y la aprobación general de un público hipnotizado. Acquiesce y la favorita Live Forever van a continuación. El coro de Noel es casi imperceptible ante el bramido de los espectadores: "You and I are gonna live forever!"

Mucky Fingers calma temporalmente los ánimos. Las canciones nuevas no terminan de entrar en todos los cerebros. Pero es solamente un puente hasta que surgen los acordes mas conocidos de la última década. Ya nadie canta sino grita sin contemplaciones a lo largo de Wonderwall. Si se tratara del himno nacional no se podría pedir mayor fervor.
En medio de los riffs, los golpes de las baquetas y el retumbar del bajo, la muchedumbre hace su espectáculo. Las manos hacia el techo, las cabezas intentando respirar en el mar de rostros enloquecidos. Muchos navegan por encima de los brazos, surfeando hasta llegar al escenario. La emoción es incontrolable. Para rematar un concierto llevado al extremo, sigue la trippy Champagne Supernova y la salvaje Rock'n'Roll Star. Luego se apagan las luces y los cinco abandonan las tablas.

La ovación no espera y llama a los encores. Dos canciones de ... Liam Gallagher? Si, dos nuevas: Guess God thinks I'm Abel y Meaning of Soul, para que la gente las conozca :)
Pero todos saben que eso no es suficiente, así que Liam abandona nuevamente la tarima y deja a Noel hacer lo suyo. La introducción del piano catapulta nuevamente a toda la audiencia al frente de forma descontrolada. El maremoto recibe con los inevitables gritos: "Slip inside the eye of your mind...". Por algún motivo Don't look back in anger siempre provoca una hemorragia de placer en los conciertos, y no podía ser de otro modo en el Eulachhalle.

El estallido se combinaba con nuevas avalanchas y mas desmayos. Y finalmente, con Liam de nuevo al frente, el gran y gran final, un cover de uno de los mayores himnos del Rock'n' Roll de todas las épocas, un tributo a la rebeldía, la lucha contra la inercia y contra los insípidos. La canción de todos los incomprendidos:





"People try to put us d-d-down (talkin' bout my generation)
just because we get around (talkin'bout my generation)
Thing they do look awful c-c-cold (talkin'bout my generation)
hope I die before I get old (talkin'bout my generation)"





fun, nice, life, youth, beautiful.

Aucun commentaire: