3.12.2007

when the levee breaks

En ciertos países extraños la ciudad 'capital' no es la sede de gobierno. Por ejemplo los holandeses decidieron nombrar capital a Amsterdam pero mantener parlamento, ejecutivo y corte suprema en Den Haag (La Haya). Inclusive la reina Beatriz tiene sus 'oficinas' allá, aunque no se muy bien qué hará en ellas.

Den Haag ha sido el centro político de Holanda desde hace siglos y toda esa historia de poder se encuentra condensada en el mítico Binnenhof. En siglos pasados el complejo del Binnenhof tuvo que soportar revueltas, tomas de poder, ejecuciones y todo tipo de pugnas políticas. En cambio en estos días sus patios contagian cierta serenidad, la que sin embargo es perturbada por manifestaciones como las de unos kurdos que reclamaban por su líder Ocalan. A pesar que la manifestación era pacífica, preferí alejarme temiendo que me tomaran ya sea por kurdo o por turco. Así que busqué refugio en el museo nacional de historia.

Parece ser que en todo museo los holandeses hablan de su tan famoso siglo de oro. Se nota que se sienten orgullosos de haber pasado de ser un simple territorio vasallo de España a una potencia mundial en tan poco tiempo. Si bien sus colonias nunca fueron muy extensas como las de España, Portugal o Inglaterra, estuvieron situadas en puntos estratégicos desde el punto de vista comercial. Una nación que vivía bajo el nivel del mar no podía sino convertirse en la dueña de los océanos. En cierto momento su poder era tal que llegaron a hundir la flota inglesa en Chatham, en la mismísma desembocadura del Thames! (la catástrofe mayor de toda la historia naval inglesa)
Pero las tragedias también tienen que ser recordadas, el museo conserva como macabro souvenir uno de los dedos de Johan de Witt, máximo líder de la república durante las guerras anglo-neerlandesas que fue salvajemente linchado por una de esas 'angry mobs'.

Por suerte no todo es guerra y muerte, casi anexo al Binnenhof se encuentra la Mauritshuis, museo dedicado a los clásicos Rembrandt, Vermeer, Jan Steens, Frans Hals y Van Dyck. A pesar de ser un museo 'pequeño', la Mauritshuis alberga obras capitales de la historia del arte mundial. Algunos de los más famosos autorretratos de Rembrandt, por ejemplo. Es curioso pero el maestro holandés de las sombras parecía tener cierta fijación por su rostro. Sería vanidad, o le daba pereza buscar otro modelo?, lo cierto es que se conocen más de 80 autorretratos suyos. Otra de las 'clásicas' es la 'Lección de anatomía', que por cierto es uno de esos retratos grupales que tan de moda estaban en el XVII. Solo por completista menciono también a la célebre 'Dutch Mona Lisa', la 'Muchacha de la Perla' de Johannes Vermeer.

Aprovechando que Den Haag atrae menos alboroto que Amsterdam, recorrí durante un rato el 'canal de la Reina' Koninginnegracht, pasando por embajadas de países extraños como Omán y Kazakhstán.
Después de una hora de caminata divisé unas gaviotas, el aire de mar se dejaba sentir. El barrio de Schevenningen es el sector 'playero' de Den Haag. Lógicamente en esta época las playas del Mar del Norte no se prestan para baños nudistas pero de todos modos es difícil igualar la ilusión que causa el sol cuando se acuesta en las sábanas del océano. Dicen que el sonido del mar es lo más cercano a la música que dio origen al mundo. Es bueno escucharlo mientras los pies se hunden en esa arena decorada con millones de diminutas conchas marinas.

2 commentaires:

Chambras a dit…

Me imagino que algun dia te lo afirmare ademas con esa puesta del sol debio ser increible, debio costar mucho regresar a la realidad

bleeeeeeeeeeeeeee a dit…

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